En todo el mundo, los desafíos medioambientales y la desigualdad económica han seguido aumentando. Ahora es más urgente que nunca transformar nuestros sistemas económicos para que reduzcan las brechas sociales y aborden nuestros desafíos ambientales. Para lograrlo, nuestras economías deben hacer la transición hacia economías de impacto que generen soluciones a través de empresas e inversiones innovadoras que generen beneficios e impacto simultáneamente. Las economías de impacto son de vital importancia para reducir la desigualdad social y económica generalizada.
Los gobiernos tienen un importante papel que desempeñar en esta transición, impulsándola mediante la introducción de normativas e incentivos de apoyo. La justicia social debe dictar nuestras respuestas políticas, de modo que restauremos el tejido de nuestras desgarradas sociedades.
Espero que las nuevas ideas reveladas en estas páginas le
motiven para desempeñar su propio papel en esta Revolución
de Impacto, ya sea como consumidor, inversor, empleado,
líder empresarial, emprendedor o funcionario público.
Usted puede ayudar a crear el tipo de mundo en el que queremos
vivir.