Los textos reunidos en Vivir de viaje presentan un rasgo peculiar y definitorio de Sara Gallardo: el desplazamiento como modo de vida, ya sea a causa de los viajes realizados por elección o necesidad personal, ya sea por los que emprende como enviada de los diarios o las revistas en los que trabaja.
Siempre en movimiento, Sara recorre Europa, donde se instala largas temporadas, y desde allí escribe numerosas notas de actualidad sobre moda, política y cine, o acerca de la fama de Maradona o el entierro de Borges. También en América su mirada capta lo nuevo y lo entrega a sus lectores en una versión propia, muchas veces desafiante y otras tantas, irónica. Así, se ocupa de los líderes de la Revolución cubana o de la inmigración latina en Nueva York o de las temporadas veraniegas en Punta del Este. Además, Sara va y viene por Argentina, de donde extrae material para sus novelas a la vez que redacta su columna periodística.
Con sus ojos, su oído y su escritura, Sara Gallardo no solo redescubre cada lugar recorrido o habitado, sino que se redescubre a sí misma. Como afirma Lucía De Leone en el prólogo: "Sara sabe que afincarse es apartarse del misterio, y frente al encierro o la permanencia en un lugar siempre elegirá la otra vía: escaparse".