San Benito, al escuchar el llamado del Señor, decide irse a vivir en oración a la soledad de una cueva en la región de Subiaco (Italia), un lugar impregnado de paz al que cada año acuden miles de feligreses a orar y pedir sanación y liberación. También en nuestro tiempo, él no deja de interceder por quienes acudimos a pedir su ayuda.
En este libro los autores nos llevan a profundizar acerca del poder liberador de esta novena a San Benito; y el padre Diego nos comparte un hermoso testimonio personal: "En una oportunidad, había estado orando por la sanación y liberación de mi familia a san Benito y a Dios... Y a los pocos días recibí la noticia de un milagro que Dios había realizado en uno de mis familiares cercanos".Y lo mismo les ha sucedido a muchas personas que se acercan con amor y devoción
a San Benito y a su hermana Santa Escolástica. Sin lugar a dudas,-también para ti- Dios tiene preparados muchos milagros.