El retrato de Dorian Gray (1890) es una obra maestra de la literatura gótica y decadente, escrita por Oscar Wilde. Esta novela explora temas profundos como la obsesión con la belleza, la moralidad y la corrupción del alma a través de la historia de Dorian Gray, un joven cuya apariencia permanece inmutable mientras su retrato envejece y refleja su creciente depravación.
La obra es una crítica mordaz a la superficialidad de la sociedad victoriana y plantea cuestiones éticas sobre la búsqueda del placer y las consecuencias de vivir una vida sin remordimientos. A pesar de la controversia inicial que generó su publicación, la novela ha perdurado como un clásico literario, influyendo en múltiples formas de arte y manteniendo su relevancia en el análisis de la naturaleza humana y la moralidad.