Anne, una niña huérfana de once años, es adoptada por dos hermanos solteros de Avonlea, un pequeño pueblo rural de Canadá. Adorable y de espíritu sensible, poco a poco conquista los corazones de todos los que la rodean. Su exuberante imaginación y su carácter impetuoso la meten a menudo en líos y situaciones divertidas. A lo largo de esta historia, la protagonista recorre un camino de crecimiento personal, tanto espiritual como intelectual, que la llevará a concretar sus ambiciones y a convertirse en una joven amable y bondadosa.
La independencia de la mujer, el poder de la imaginación, la vanidad y el orgullo, la generosidad y el respeto, son algunos de los temas que recorren este clásico de la literatura.