Hoy en día, el interés de China por afianzar su influencia en la economía global es innegable. Así constata la reciente expansión de su espacio de acción comercial hacia el hemisferio occidental y, especialmente, en Latinoamérica. En el caso de México, el evidente proteccionismo entre los países de América del Norte (reflejado en el nuevo tratado de libre comercio, T-MEC) y, a la vez, un intercambio comercial cada vez más significativo con el país asiático (que aún sin un acuerdo o tratado, representa el 10% de la balanza comercial mexicana) plantean la necesidad de estudiar la relación económica existente con China, para enriquecer las líneas de generación y aplicación del conocimiento y, en consecuencia, obtener estrategias claras en la definición de políticas.
En este sentido, Divergencias en el desarrollo económico de México y China reúne una variedad de trabajos en torno al desarrollo económico de México y China que capturan diferentes ángulos de sus evoluciones, con un enfoque comparativo y a partir de varias perspectivas temáticas relevantes como la pobreza, el comercio, la innovación y el medio ambiente. El libro invita a todos los interesados en comprender las vicisitudes de la actual relación económica México-China, a virar hacia el pasado de ambos países para observar el reflejo de las decisiones tomadas y vislumbrar con mayor claridad los retos venideros.