La música forma parte de nuestra vida cotidiana, y nos construye como personas y como sociedad. Este libro invita a pensar de qué manera la música se ha convertido en un estímulo omnipresente, aunque a veces no tengamos conciencia de ello. No pasa un día de nuestras vidas sin que, voluntaria o involuntariamente, tengamos contacto con la música, y este estímulo no es inocuo. En el devenir del libro se puede advertir de qué manera la música ha adquirido el lugar de representación social, y como tal es generadora de valores, orientadora de ideas, promovedora de la construcción o disolución de los grupos sociales y condicionante de nuestras respuestas. Invitamos al lector a cavilar de qué manera la música, algo tan hermoso como poderoso, también es utilizada en nuestra sociedad globalizada para intentar disolver la identidad cultural, con fines comerciales y políticos. También podrá comprender cómo, sin embargo, los pueblos se sostienen y crecen desde sus raíces musicales. Porque mientras la música suena, somos como sociedad, y como individuos.