La adversidad en la niñez es una historia que creemos conocer. Los niños llevan enfrentándose al trauma y al estrés en forma de maltrato, desatención, violencia y miedo desde tiempos inmemoriales. Los padres llevan casi el mismo tiempo siendo asaltados, detenidos y divorciándose. Quienes son lo bastante listos y fuertes logran dejar atrás el pasado y salir adelante a base de fuerza de voluntad y resiliencia? ¿O no?
Todos hemos oído historias sobre personas que han pasado por calamidades a una edad temprana y las han superado o, mejor aún, han salido de ellas reforzadas. En el mejor de los casos, dibujan un retrato incompleto de lo que la adversidad en la niñez significa para los millones de personas que padecieron estrés tóxico en los primeros años de vida. Es más frecuente que tengan un trasfondo moralizante, lo que lleva a la vergüenza y a la desesperación a quienes lidian con los efectos de por vida de la adversidad en la niñez. Sin embargo, se está obviando una gran parte de la historia.
Veinte años de investigación médica han demostrado que la adversidad en la niñez nos penetra literalmente la piel, y cambia a las personas en aspectos que pueden permanecer durante años en el organismo. Es capaz de desviar la trayectoria del desarrollo e influir en la fisiología. Puede provocar inflamación crónica y cambios hormonales de por vida. Es capaz de alterar la lectura del ADN y el modo en que se reproducen las células, y de aumentar enormemente el riesgo de cardiopatía, ictus, cáncer, diabetes? etc.
Pero ¿por qué? ¿Cómo es que el estrés en la niñez se presenta como un problema de salud en la madurez o incluso en la jubilación? ¿Hay tratamientos eficaces? ¿Qué podemos hacer para proteger nuestra salud y la de nuestros hijos?
Cuando la Dra. Nadine Burke Harris leyó el Estudio ACE le cambió la vida. Los descubrimientos del estudio explicaban perfectamente su experiencia en la consulta donde visitaba niños y jóvenes que se habían enfrentado a gran adversidad desde una edad muy temprana.
Con este libro comprenderás mejor en qué medida la adversidad en la niñez puede manifestarse en tu vida o en la de alguien a quien quieres. Y, lo que es más importante, sabrás cuáles son las herramientas de una sanación que empieza con una persona o una población, pero que tiene el poder de transformar la salud de naciones enteras.