Ampliamente reconocida en Argentina como la obra estándar para piano por excelencia, la Sonata para piano nº 1, Op. 22 de Alberto Ginastera ha sido durante mucho tiempo parte integrante de los programas de recitales y concursos de piano de todo el mundo. En los últimos años, las comunidades internacionales de percusión y piano han utilizado arreglos de composiciones contemporáneas para ampliar el repertorio de esta combinación de instrumentos. Este estudio arroja luz sobre los detalles del proceso de este arreglo. En particular, qué tipos de instrumentos de percusión se seleccionaron a partir de la investigación de las pocas obras orquestales de Ginastera. Además, documenta las composiciones solistas hasta la sonata que arrojan luz sobre su uso de las formas de danza folclórica, que se incorporan en la sonata, y revela cómo Ginastera utiliza estos componentes para que los percusionistas interesados puedan explorar mejor las capacidades del arreglo.