Desarrollar competencias comunicativas e interculturales en la labor docente, no sólo implica tener en cuenta saberes de conceptos básicos, sino también el desarrollo de habilidades comunicativas e interculturales que se expresen de manera práctica, tangible y sistematizada, permitiendo el logro de la mejora de la calidad educativa. Las diferencias culturales se presentan desde la relación entre el docente y discente, hasta la relación con toda la población de un aula de clases, tornándose mucho más complejo. A la luz de la globalización, resulta fundamental entender el impacto de las influencias culturales en el ámbito educativo que implica replantear políticas, estrategias y objetivos en el sistema educativo a nivel nacional y global.