Inventamos máquinas que hacen por nosotros y computadoras que piensan por nosotros. ¿Tendría sentido inventar algún aparato que ame, se angustie o disfrute por nosotros? ¿Por qué no queremos delegar nuestro sentir? Hoy las Neurociencias destacan la importancia de lo emocional: Marvin Minsky, pionero en el estudio de la inteligencia artificial, considera que sin las emociones el pensamiento no sabe a dónde ir. Antonio Damasio, neurocientífico dedicado al estudio de la afectividad, demuestra que, desconectado de sus emociones y sentimientos, el ser humano ya no puede planificar con acierto sus actos ni su futuro. Sentir lo que sentimos parte de estos conocimientos y se propone ir más allá. ¿Cuál es el núcleo más sano y profundo de cada sentimiento? ¿Por qué es tan fácil que falle nuestro sistema emocional? ¿Cuáles son las principales formas de mentirnos? Una teoría sólida explicada con muchos ejemplos y algunos relatos atrapantes: este libro nos invita a conectarnos con lo más verdadero de nosotros mismos.
Podemos pagar el precio de alejarnos de nuestro centro y dejarnos llevar por la tendencia al auto engaño -tapando, desfigurando, exagerando o "desarmando" los sentimientos- para no sentir lo que no nos gusta. Tenemos otra opción. Tratar de acercarnos a nuestra íntima verdad y aceptar los riesgos de atrevernos a sentir lo que sentimos.