En un congreso de historiadores en Viena a principios de siglo, un chiste corria de boca en boca: "e; Conoce Ud. la diferencia entre el buen Dios y un historiador? ... Que Dios no puede cambiar el pasado"e;. Este ensayo tampoco pretende hacerlo, sino intentar comprenderlo segun el antiguo adagio de que la Historia es maestra de la vida. Si hablamos de un largo "e;Siglo Espaol"e; entre 1492-1659, lo hacemos conscientes de que el principio y el final de esas pocas son algo procesual, y las fechas concretas solo tienen un valor simblico. La eleccin parte de que la Translatio imperii, es decir, la conciencia de sentirse elegidos por Dios y los acontecimientos para una misin histrica, es lo esencial a la hora de marcar el inicio y el declive de esos perodos, al menos en el Antiguo Rgimen. Esa conciencia de hegemona no se despierta en Espaa con la llegada de la Casa de Austria, sino que aparece ya bien marcada bajo los Reyes Catlicos, y solo tuvo en el "e;Siglo Espaol"e; -aparte del sultn turco, que es otro cantar- un serio contrayente en la cristiandad en la figura del rey de Francia. Este ensayo se caracteriza por prestar especial atencin a las principales controversias que tuvieron lugar en Espaa en ese tiempo. Es, en cierto modo, un estudio de "e;historia espiritual"e;, en el sentido francs del trmino.