Los niños y jóvenes de hoy tienen a su alcance una inmensa variedad de libros y películas de fantasía, que les permiten disfrutar de todo lo relacionado con dragones, elfos, monstruos, magos, guerreros y otros personajes. No faltan en este género los buenos escritores, como Tolkien o Lewis. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce.
Un escritor católico de la talla de Michael O'Brien nos ofrece una serie de principios para evitar que la fantasía se convierta en una catequesis de mentalidad mundana y agnóstica para nuestros hijos. El conocido autor de El Padre Elías: un apocalipsis analiza varios libros de fantasía, señalando los aciertos pero también los peligros ocultos que pueden extraviar a los lectores inexpertos. Uno de los temas más sutiles es el uso de símbolos cristianos y su deformación en algunos autores modernos.
En la literatura de fantasía infantil y juvenil se está librando una verdadera batalla por la mente de nuestros hijos y, como padres, no podemos permanecer neutrales.
Prólogo de Diego Blanco Albarova.