La vida del ser humano está signada por logros y pérdidas. Muchas de las pérdidas que sufrimos tienen que ver con el proceso normal de crecimiento. También hay otro tipo de pérdidas. Constituyen crisis inesperadas, accidentales y situacionales. Generan sufrimiento y dolor; ponen a prueba nuestros recursos internos y también nuestra fe. No pasan desapercibidas y obligan a profundos cambios, tanto internos como externos. Producen ruptura de nuestras ilusiones y sueños. Como consecuencia el temor, la inseguridad, la culpa y los reproches invaden el alma. ¿Y el futuro? Se hace oscuro e incierto. Se pierde la confianza en uno mismo, en los otros y aun en Dios. Y, lo que es peor, la esperanza se niega a aparecer en nuestro oscuro y limitado horizonte. Este libro intenta abordar especialmente aquellas pérdidas de ilusiones que se refieren a la vida familiar, comunes pero no por eso menos dolorosas, que muchas mujeres y hombres tenemos que afrontar en algún momento de la vida personal y familiar. También intenta poder comprender algo más de la naturaleza y especificidad de algunas de estas pérdidas. Pero no sólo comprender, sino también despertar compasión por las personas que sufren, a la vez que obtener herramientas útiles que serán multiplicadas en la tarea grupal y que servirán para afrontar personalmente estas situaciones y para ayudar a otras mujeres y hombres en el tránsito del dolor de las mismas. En esta nueva edición se incluyó un capítulo sobre Grupos de ayuda. Creemos que las personas que atraviesan diferentes pérdidas necesitan apoyo y compañía, especialmente por parte de otros seres humanos que hayan pasado por situaciones similares. Esta conexión facilita que se sientan comprendidos, a la vez que disminuyen la pena y la soledad que frecuentemente conllevan las pérdidas. Los grupos de ayuda mutua se han mostrado muy eficaces a tal fin. Sobre todo, se intenta rescatar el valor de la esperanza en Dios, que nos mantendrá firmes y seguros aun en medio de las tormentas de la vida.