Nada de lo que los antiguos maestros grecolatinos escribieron ha dejado de importarnos, de iluminarnos, de darnos rostro y alma, y, dentro del teatro tragico, Electra y Medea son, junto a Antigona, Fedra e Ifigenia, las heroinas que mas inspiraron a los dramaturgos posteriores como O'Neill, Hofmannsthal, Anouilh, Giraudoux, Marina Tsvietaieva, Alfonso Reyes, Jean-Paul Sartre, Marguerite Yourcenar o Virgilio Pinera, por hablar solo de autores del siglo xx. Al escribir en el ao 2012 Electra, Vicente Molina Foix, siguiendo la estela de los escritores de todos los tiempos que fueron a los orgenes del drama para abastecerse y revalidar su leccin, confiesa en el prlogo que ha hecho a esta edicin haber querido ser un ferviente infiel: a partir de la variante argumental de Eurpides su intencin es plasmar libremente una tragedia familiar que rememora hechos remotos sin perder resonancia en nuestra conciencia contempornea, ampliando el papel de la reina Clitemnestra (antagonista esencial de la obra), y dando mayor desarrollo y relieve a personajes como el Ayo y el Labrador, aqu llamado Alceo. Respecto a Medea, escrita en 2015, se trata de un personaje doblemente legendario, porque a la suya le precede otra leyenda no menos poderosa, la del viaje en busca del Vellocino de Oro emprendido por los Argonautas al mando de Jasn. La Medea de Molina Foix refleja el mundo soado de esta mujer impetuosa y los antecedentes de la conquista del sagrado trofeo, fundiendo la persona y las artes de la princesa hechicera con la silueta del marino desposedo de su reino y su orgullo guerrero. Y todo ello sobre el fondo de una crisis de pareja hecha de intereses, miedos y amor violentamente defraudado. Este libro recoge los textos completos de las dos tragedias, estrenadas ambas en el Teatro Romano de Mrida con la direccin escnica de Jos Carlos Plaza y la interpretacin en el rol titular de Ana Beln.
Nada de lo que los antiguos maestros grecolatinos escribieron ha dejado de importarnos, de iluminarnos, de darnos rostro y alma, y, dentro del teatro trágico, Electra y Medea son, junto a Antígona, Fedra e Ifigenia, las heroínas que más inspiraron a los dramaturgos posteriores como O¿Neill, Hofmannsthal, Anouilh, Giraudoux, Marina Tsvietáieva, Alfonso Reyes, Jean-Paul Sartre, Marguerite Yourcenar o Virgilio Piñera, por hablar solo de autores del siglo xx.
Al escribir en el año 2012 Electra, Vicente Molina Foix, siguiendo la estela de los escritores de todos los tiempos que fueron a los orígenes del drama para abastecerse y revalidar su lección, confiesa en el prólogo que ha hecho a esta edición haber querido ser un ferviente infiel: a partir de la variante argumental de Eurípides su intención es plasmar libremente una tragedia familiar que rememora hechos remotos sin perder resonancia en nuestra conciencia contemporánea, ampliando el papel de la reina Clitemnestra (antagonista esencial de la obra), y dando mayor desarrollo y relieve a personajes como el Ayo y el Labrador, aquí llamado Alceo.
Respecto a Medea, escrita en 2015, se trata de un personaje doblemente legendario, porque a la suya le precede otra leyenda no menos poderosa, la del viaje en busca del Vellocino de Oro emprendido por los Argonautas al mando de Jasón. La Medea de Molina Foix refleja el mundo soñado de esta mujer impetuosa y los antecedentes de la conquista del sagrado trofeo, fundiendo la persona y las artes de la princesa hechicera con la silueta del marino desposeído de su reino y su orgullo guerrero. Y todo ello sobre el fondo de una crisis de pareja hecha de intereses, miedos y amor violentamente defraudado.
Este libro recoge los textos completos de las dos tragedias, estrenadas ambas en el Teatro Romano de Mérida con la dirección escénica de José Carlos Plaza y la interpretación en el rol titular de Ana Belén.